lunes, 10 de diciembre de 2012

CREAMOS UN FICHERO-BIBLIOTECA.

Para hacer más partícipes a nuestros alumnos en el tema de la lectura, propongo esta actividad:

Vamos a crear unas fichas técnicas sobre los libros que vayamos leyendo en clase, para crear un fichero-bilbioteca para nuestra clase.

En cada ficha deberán aparecer los siguientes datos.

- TÍTULO
- AUTOR
- EDITORIAL
- RESUMEN
- OPINIÓN PERSONAL
- ¿LO RECOMENDARÍAS? ¿POR QUÉ?

Un ejemplo de los libros puede ser: "Matilda" de Roald Dahl, o "Ese no es mi zoo" de Elvira Menéndez, o "Manolito gafotas" de Elvira Lindo.
ACTIVIDAD: SOMOS PERIODISTAS.

Esta actividad va dirigida a alumnos del 3er ciclo de Educación Primaria.
Consiste en entregar una noticia sin titular a nuestros alumnos y que sean ellos quienes, después de leer la noticia, escriban el titular.

Una noticia podría ser esta:


Seis euros, el precio de un menú de hamburguesa con patatas en una cadena de comida rápida. Por esa cantidad (1.000 pesetas entonces) el banco se adjudicó en subasta la casa de Encarnación Abalos y Manuel Galván. Un chalé de 220 metros cuadrados en León valorado en 14 millones de pesetas (84.000 euros). Era 1997.
Ellos habían dejado de pagar la hipoteca tras la quiebra de la tienda de muebles de cocina de Manuel. Después de perder la casa, les quedaron 23.000 euros a deber. La nómina de Encarnación estuvo años parcialmente embargada durante años. El pasado octubre el matrimonio de jubilados recibió la última carta del juzgado: 18 años después, otra entidad les reclama 65.000 euros de intereses de demora por un préstamo de 14.000 para la tienda. Casi cinco veces más. No hay segunda oportunidad para Encarnación y Manuel. Toda la vida perseguidos por la deuda.
“Si pagábamos no comíamos. Teníamos tres hijos”, recuerda Encarnación, de 65 años, desde la casa de alquiler en el Rincón de la Victoria, en Málaga, donde viven ahora. Hubo un tiempo en que los requerimientos de cobro llegaban todas las semanas, casi todos los días. “Cada dos por tres tenía que pedir un anticipo de nómina; esperábamos al último día para pagar la luz”, rememora ella.
Si pagábamos no comíamos. Teníamos tres hijos”
Encarnación Abalos, 65 años
La quiebra de la tienda arruinó a la familia. “Nos pilló la crisis del año 93 y además llegó El Corte Inglés a León y se llevó todo el negocio. Hasta la mediana, que trabajaba conmigo, se fue a trabajar allí en el departamento de muebles”, cuenta Manuel, de 63 años. El agujero en el que se convirtió el chalé de sus sueños en León, que perdieron antes de llegar a vivir en él, les terminó de hundir.
“Casi 200 propietarios se declaran atrapados en un engaño de 1.500 millones de desviación entre el coste presupuestado y la inversión necesaria para culminar las obras”, decía sobre su urbanización un artículo de la época en La Crónica de León. Las casas de la comunidad de propietarios dispararon su precio en más de cinco millones. No pudieron pagar. La subasta de su casa, antes del desahucio, quedó desierta, y la entidad, Caja de Ahorros de Salamanca y Soria (hoy Caja Duero) se la adjudicó por 1.000 pesetas. Aquella subasta fue, sin embargo, perfectamente legal.
Hasta 2001 no se fijó un límite legal por el que los bancos pudieran quedarse una casa. Hoy, si no hay comprador, las entidades pueden adjudicársela como mínimo por un 60% del valor de tasación. “No me parece justo que el banco la vendiera dos veces: a mis padres, que siguieron debiendo la hipoteca y, después de obtenerla por seis euros, a otra familia por los millones que quisieron... ¡El negocio no es un cliente que pague, es uno que no pague!”, se indigna Raúl Galván, su hijo mayor, profesor de secundaria.
La subasta de la casa fue legal: hasta 2001 no se fijó un límite legal por el que los bancos pudieran quedarse una casa 
El sistema de desahucios se ha aplicado en toda su crudeza a Encarnación y Manuel. Que la deuda no prescriba nunca, con solo una reclamación del acreedor, ha permitido que el BBVA les reclame 18 años después 65.000 euros de intereses de demora por un préstamo de 14.000. Que no existan topes a esos intereses ha posibilitado que la entidad les haya aplicado unos del 27%. Fuentes del BBVA arguyen que eran los tipos vigentes en 1994 y que la liquidación es resultado de años de negociación, sin éxito. El sistema les ampara. Encarnación y Manuel nunca se pudieron permitir un abogado.
“Nos sentimos perseguidos y yo tengo mucha vergüenza, como si hubiera hecho algo malo”, lamenta ella. “En casa tenemos unos cuadros que pintó Manolo y una máquina de coser del año catapún. El coche tiene 15 años. Ya no tenemos nada que nos puedan quitar”.

Cogida de: http://politica.elpais.com/politica/2012/12/09/actualidad/1355081443_104856.html
Otra de las actividades que puede gustar a los niñ@s relacionada con la comprensión lectora es la de finalizar un cuento.
Podemos proponer a nuestros alumnos el inicio de un cuento y después dejar que vuele su imaginación y sean ellos los que escriban su final.

Un ejemplo de ello es esta web, donde la escritora Zunilda Borsani propone a los internautas que finalicen este cuento.
Además de verlo publicado en la web, también se pueden leer los finales que han escrito otros niñ@s.
La siguiente actividad que os propongo sobre comprensión lectora también va dirigida al primer ciclo de Educación Primaria (cursos 1º y 2º)

Consiste en la lectura de un cuento, por ejemplo el de "Caperucita Roja" o "Pinocho". 
Después de leer el cuento, daremos a nuestros alumnos unas secuencias del cuento para ordenar según la historia y después colorear. ¡Les va a encantar!

Aquí os dejo los link de los cuentos y de las secuencias






domingo, 9 de diciembre de 2012

Me gustaría compartir con vosotros una página web dirigida a los primeros cursos de Primaria que sirve como material de apoyo en la enseñanza de la lectoescritura.
Se llama "La cueva de Tragapalabras" y la podéis ver en el siguiente link.


 
Libro: "Estrategias de Lectura", de Isabel Solé. Ed. Graó.

Para iniciar este blog me gustaría comentar el capítulo 2 de este libro. Se titula: 2. Leer, comprender y aprender.

Este libro, y este capítulo en especial, nos ayudan a entender y a poner en práctica un tema importante en el área de Lengua como es el tema de la lectura.
Hemos de pensar que, como futuros o ya maestros de primaria, todo gira en torno a la lectura. Sin ella, los alumnos no podrían seguir la clase de matemáticas, o la de conocimiento. Por eso creo que debemos prestarle mucha atención y convertir a nuestros alumnos en "lectores activos".

Lo primero que me ha aportado este capítulo es un esquema simple sobre la lectura. Para leer "bien" tenemos que comprender lo que leemos. Pero, ¿qué es comprender? ¿qué factores intervienen en la comprensión de un texto?.
 De este capítulo he sacado el siguiente esquema:
Comprender = interpretar, relacionar los conocimientos previos con lo nuevo del texto.
Comprender= estructura del texto + coherencia y organización del contenido + los conocimientos previos del lector +  sus objetivos e intenciones.

De aquí se puede derivar que cada lector es único, por lo que hará una interpretación única y diferente, ya que cada uno tiene motivaciones, expectativas y conocimientos previos diferentes.
Esto es muy importante a la hora de trabajar la lectura con nuestros alumnos. Cada uno es diferente y nosotros como maestros debemos prestar atención y actuar de guía para que cuando ellos tengan que leer, sepan por dónde y cómo seguir y no hallen lagunas que hagan que se desmotiven y abandonen la lectura y se convierta en un agobio para ellos.

Hay que tener en cuenta también que, dependiendo del tipo de lectura, variarán nuestros objetivos y las estrategias que se utilizarán para la comprensión del mismo.
Por eso es importante buscar y acomodar los textos a trabajar al nivel y la capacidad de nuestros alumnos. Que no sean ni muy fáciles, que provoquen un desinterés porque ya los conocen; ni muy difíciles que puedan causar lagunas y vacíos y hagan que se desmotiven.

A mí me ha pasado algo parecido a lo anterior. Me desmotivaba mucho en mis clases de Literatura.
Me proponían poemas y libros para leer y después analizar. Y para mí era un suplicio.
Tenía que aprender de memoria "lo que significaban", "lo que el autor nos quería decir". Yo casi nunca veía lo que el autor nos quería decir. Era algo que me contaba el profesor y yo lo aprendía de memoria. Me sentía bloqueada. Quizás porque, como se dice en este capítulo, no podía usar mis estrategias a la hora de realizar una lectura. Porque no compartía los objetivos o porque no estaba nada motivada por una lectura ya desmigada. (Solé, I. Cap.2, pág. 4 y 5).

Por eso creo que debemos ser maestros guía y ayudar a nuestros alumnos a que descubran por sí mismos lo que la lectura les ofrece. Que creen sus propias estrategias de lectura y sean capaces de aplicarlas.
Así lograremos nuestros "lectores activos", que sean capaces de disfrutar de cualquier lectura, sin agobiarse, que aprendan y sean capaces de comprender e interpretar para incorporar los nuevos conocimientos a su bagaje.
Porque como dice la lectora hay que "Aprender a leer y leer para aprender" (Solé, I. Cap. 2, pág 6)